martes, 1 de abril de 2025

Sin música ni poesía

El cosmólogo italiano Roberto Trotta reflexiona en su libro Nacidos de las estrellas sobre todo lo que le debemos a los cielos estrellados.

* * *

Podría parecer esperable que las personas que se dedican a la astronomía manifestasen un compromiso claro hacia la protección de la oscuridad natural de la noche, pero la realidad, o la experiencia, no nos permite aceptar con ligereza esa hipótesis. El ejercicio profesional competente de esta ciencia es perfectamente compatible con un absoluto desconocimiento práctico del firmamento, así como de la cultura y el arte que se inspiró en ese paisaje a lo largo de la historia. No es preciso gozar con el cielo nocturno para investigar en astrofísica, de la misma forma que no es imprescindible amar la observación ornitológica para trabajar en un laboratorio de biología.

El cosmólogo italiano Roberto Trotta reconoce en el prólogo del formidable libro Nacidos de las estrellas, editado por Pasado & Presente, el escaso bagaje observacional de una trayectoria que en su caso se orientó hacia la física teórica. Fue mientras preparaba una conferencia pública en el Imperial College de Londres, donde es profesor visitante de Astroestadística, cuando empezó a ser verdaderamente consciente de en qué medida las estrellas habían moldeado su vida (...)

Martin Pawley. O artigo completo pode lerse na sección "La noche es necesaria" da Revista Astronomía, número 310, abril de 2025. As persoas subscritoras poden acceder á revista no seu sitio web.

venres, 28 de marzo de 2025

Magia africana

Issiaka Kané en Yeelen (Souleymane Cissé, 1987)

El premio del jurado en la competición de Cannes favoreció que Yeelen (La luz, 1987) de Souleymane Cissé se convirtiera en la primera película del África negra en conocer una amplia circulación internacional, con cerca de 350 mil entradas vendidas en Francia y más de 40 mil en España. Fue un asombroso final feliz para una obra maestra que casi estuvo a punto de no existir, víctima de una producción tortuosa que se extendió dos años entre interrupciones provocadas por las tormentas de arena, la muerte por infarto del actor Ismaïla Sarr o una infección que obligó a que el director de fotografía Jean-Noël Ferragut fuese trasladado a París para ser operado de urgencia y evitar una gangrena (...)

Martin Pawley. Texto completo na sección "Juste une image" do número 198, de abril de 2025, da revista Caimán Cuadernos de Cine, dispoñíbel nos quioscos dende o 28 de marzo.

Pensar y sentir. Entrevista a Yolanda Castaño.

Con una trayectoria como poeta de ya casi treinta años, Yolanda Castaño (Santiago de Compostela, 1977) es una referencia fundamental de la literatura en lengua gallega y su obra ha conocido traducciones a más de veinte idiomas. Escritora también de literatura infantil y juvenil, es además una activa gestora y promotora cultural responsable de iniciativas como la “Residencia Literaria 1863”, el Festival Internacional de Poesía de Pontevedra “PontePoética”, el taller internacional de traducción poética “Con barqueira e remador” en la emblemática isla de San Simón o el ciclo de recitales “Poetas Di(n)versos”, que desde 2009 pone en el mismo escenario en A Coruña a autoras y autores de Galicia junto a poetas de todo el mundo. Ganó con “Materia” el Premio Nacional de Poesía en 2023. Su libro más reciente, Economía e poesía. Rimas internas, es un ensayo sobre la precariedad y la difícil supervivencia en la profesión literaria.

Pertenece a una generación que ya nació y se crio con la televisión convertida en un elemento central del hogar. ¿Cómo fue su relación inicial con las películas en la infancia?
Si hablamos de películas, mi recuerdo las vincula antes a una sala de cine que a la televisión familiar. Y eso seguro que es así por el impacto producido, pues tengo una memoria defectuosa que registra mucho más las emociones que los hechos. Algo más adelante -y esto sí puede retratar una cierta época histórica en cuanto al consumo audiovisual- recuerdo con excitación la cultura de videoclub al que mi madre me dio acceso aún siendo muy niña. Como entre los nueve o diez y los trece años, en especial en los períodos en que mi padre, marino mercante, estaba embarcado, escogíamos juntas nuestro ocio a través de todas aquellas sugerentes carátulas y estimulantes sinopsis. Creo que leer tantas sinopsis me proporcionó herramientas para conseguir expresar contenidos en pocas palabras. Además, mi madre me concedía de partida una madurez con pocos prejuicios a la hora de seleccionar películas adecuadas, por lo que recuerdo haber visto películas perfectamente adultas, de calidad y relevancia para el propio código, a una edad muy joven. Estimulaban mi imaginación y pensamiento, me proponían conflictos que alimentaban mi educación sentimental (...)

Martin Pawley. Entrevista completa a Yolanda Castaño no número 198, de abril de 2025, da revista Caimán Cuadernos de Cine, dispoñíbel nos quioscos dende o 28 de marzo.

sábado, 22 de marzo de 2025

Á espera do Sol negro

Na mañá do vindeiro sábado 29 de marzo acontecerá unha eclipse parcial de Sol, con case un terzo do disco da nosa estrela oculto pola Lúa. Un apetecíbel aperitivo para o grande acontecemento do verán de 2026, a eclipse total do 12 de agosto que será a primeira no noso país desde 1912 e non se repetirá até 2180: a do ano que vén será a única que experimentaremos na Galiza nas nosas vidas. Un fenómeno astronómico que podemos observar indirectamente de modo seguro mediante procedementos ao alcance de calquera persoa.

Eclipse parcial de Sol sobre Santiago de Compostela en 2017. Foto: Fins Eirexas.

No libro Nacidos de las estrellas, publicado no Estado español pola editorial Pasado & Presente, o cosmólogo italiano Roberto Trotta confesa que comprendeu moi cedo que non estaba feito para a astronomía observacional. Durante unha campaña de traballo en Suíza estragada polas inclemencias meteorolóxicas, decidiu aproveitar un pequeno intervalo sen tormentas de neve para entreterse mirando as manchas solares. Colocou un telescopio coa intención de proxectar a imaxe do Sol sobre unha cartolina e ver as manchas con seguridade, pois tiña ben gravada na cabeza a advertencia severa dun profesor, “nunca miredes o Sol directamente polo ocular, é un erro que só faredes dúas veces, unha por cada ollo”. Por moito que fedellaba non era quen de ver nada e “avergonzado e frustrado, fixen o que me dixeron que tiña que evitar a toda costa: abaixeime e mirei directamente polo ocular para ver que era o que non acababa de encaixar”. Tardou unha fracción de segundo en decatarse de que cometera un erro fatal e ergueuse aterrado. Aquel día tivo sorte: ficou a salvo grazas á súa torpeza, pois deixara posta a tapa na lente todo o tempo. Por iso non era quen de proxectar nada.

A simpática anécdota, con final feliz, serve para recordarnos o perigo extremo que supón mirar o Sol. A oftalmoloxía chama “retinopatía solar” ás lesións fotoquímicas que se producen no tecido macular da parte central da retina e están tipicamente asociadas á observación solar ou de eclipses. Basta unha exposición moi breve, mesmo duns poucos segundos, para provocar perdas na visión central entre leves e moderadas que non teñen tratamento (...)

Martin Pawley. Artigo completo publicado no Sermos Galiza que acompaña o Nós Diario do sábado 22 de marzo de 2025. Podes lelo completo en liña no sitio web do xornal.

domingo, 16 de marzo de 2025

Pinky y la cuestión racial

Pinky (Elia Kazan, 1949)

Entre los diversos elefantes en la habitación ignorados por Hollywood en sus décadas de gloria, seguramente el más grande fue el racismo institucionalizado en la sociedad estadounidense, tanto el que tenía como objeto los numerosos pueblos originarios norteamericanos, mostrados la mayoría de las veces en los westerns como un “otro” difuso, salvaje y enemigo que debe ser eliminado, como el dirigido hacia la comunidad que hoy llamamos afroamericana. La anecdótica (y casi siempre subordinada) presencia de personajes de piel negra favoreció, de hecho, la aparición de un género específico en la producción independiente, los race films, orientados a un público que no se veía representado en el cine industrial convencional y realizados por directores negros, como Oscar Micheaux o Spencer Williams, pero también blancos, como Richard E. Norman. Poco espacio hubo para la diversidad fuera de ese ámbito. Los aciertos fílmicos de Hallellujah de King Vidor, a menudo citado como el primer musical all black (se adelantó por unos meses Hearts In Dixie de Paul Sloane), son tan innegables como su tendencia a los estereotipos poco afortunados. Un cineasta de extrañísima carrera, Dudley Murphy, adaptó una obra de Eugene O’Neill con un imperial Paul Robeson al frente, The Emperor Jones. Y en el clásico de John M. Stahl Imitation of Life por detrás del afecto y el negocio que comparten Claudette Colbert y Louise Beavers asomaba el drama interior de la hija de la segunda, que por el tono de su piel puede pasar por blanca y opta por hacerlo asumiendo la obligada y trágica ruptura con su madre. El personaje lo encarnaba una actriz afrodescendiente, Fredi Washington, a diferencia del remake de Douglas Sirk, en el que recaía en una actriz blanca, Susan Kohner. Son notables excepciones en un marco dominado por los roles de criadas y las figuras cómicas tipo Stepin Fetchit, que explotaban una imagen perezosa y algo bobalicona (...) 

Martin Pawley. Artigo publicado para o especial sobre Elia Kazan da revista dixital La Furia Umana. Pode lerse o texto completo nesta ligazón.

sábado, 15 de marzo de 2025

Rumores de guerra

All Quiet on the Western Front (Lewis Milestone, 1930)

No inicio da obra mestra de Ernst Lubitsch Broken Lullaby (1931), o francés Paul Renard (Philips Holmes) solicita axuda, desesperado, nunha igrexa. “Eu non nacín para ser un criminal. Era músico, tocaba o violín nunha orquestra. Era moi feliz. Toda a miña vida estaba dedicada á música. Quería traer felicidade a este mundo, e o que trouxen é morte”. Un flashback reconstrúe o feito que o atormenta, como matou un alemán na Primeira Guerra Mundial. Paul recita con verbas asépticas o recordo da súa existencia burocrática: Walter Horderlin, 22 anos, Falsburg, Baden, rúa Berg, número 64. Mais esa memoria agacha un home, “the man I killed”, o home que matei. Un sacerdote explícalle que non cometeu crime ningún, que o único que fixo foi cumprir co seu deber. “Un deber, matar?”, responde. “É esta a única resposta que me dan na casa de Deus? Vin aquí para recibir paz e vostede non ma deu” (...)

Martin Pawley. Artigo publicado orixinalmente no Nós Diario o 15 de marzo de 2025, sábado. As persoas subscritoras poden ler o artigo completo nesta ligazón.

domingo, 9 de marzo de 2025

Einstein en Galiza

O nome da Coruña manuscrito por Albert Einstein.

Xa gañador do Premio Nobel de Física, que lle foi concedido en 1921 “polas súas achegas á Física Teórica, e nomeadamente polo descubrimento da lei do efecto fotoeléctrico”, e convertido nunha celebridade mundial após a comprobación experimental da curvatura da luz polo efecto da masa grazas ás medicións durante a eclipse total de Sol en 1919, Albert Einstein realizou, entre outubro de 1922 e marzo de 1923, unha longa viaxe que o levou a Asia, Palestina e España, experiencia que documentou nun diario (esta viaxe impediulle, por certo, recoller persoalmente o Nobel, cuxa cerimonia tivo lugar un ano despois do anuncio, en 1922). Cando regresou a Berlín estaba canso e con poucas ganas de seguir percorrendo o planeta para dar conferencias, mais non demorou moito en caer de novo na tentación, e así en 1925 aceptou cruzar o Atlántico con destino a América do Sur para dar conta da súa teoría da relatividade na Arxentina, Uruguay e Brasil. Foi o empeño (e o diñeiro) porteño o que fixo posíbel esta nova travesía: a Asociación Hebraica (antecedente da aínda existente Sociedad Hebraica Argentina) financiou a maior parte dos gastos, se ben o convite foi feito oficialmente por cinco universidades arxentinas xa que o alemán expresou a súa intención de atender só propostas académicas (...)

Martin Pawley. Artigo escrito para o sitio web da A. C. Alexandre Bóveda. Pode lerse o texto completo neste enderezo.

mércores, 5 de marzo de 2025

Exercicio de memoria

Dende o final do verán de 2024 está dispoñíbel en liña o documental dirixido por Sofía Naseiro Xorima, que se presentara ao público dous anos antes. A curtametraxe trata do grupo galego homónimo que formaron, alá en 1981, cinco mozos de Vilalba, Carlos Arturo Celeiro “Morón”, Xosé Ramón Vázquez, Xosé Luis Pernas, Lalo Baamonde e Queno Eimil. A súa foi unha aparición fulgurante nos primordios da música folk instrumental galega, un tempo de mutación no que as formas populares de noso se mesturan coas tradicións dos outros países celtas, con Milladoiro como principal referencia nacional. Foron, de feito, os concertos que en Vilalba deron Milladoiro mais tamén a bretoa Gwendal os que motivaron a aqueles adolescentes chairegos autodidactas a se xuntaren para facer música baixo o nome Xorima, un hiperenxebrismo para a flor do toxo, “chorima”. A madriña do nome foi Marisa Barreiro, quen asume con humor esa equivocación lingüística inicial que axiña se volveu irrenunciábel. Ela, canda Alfonso Baamonde, acompañaron os músicos naqueles primeiros anos a xeito de representantes e amigos, un apoio mutuo necesario nunha aventura vital transformadora.

Sesión fotográfica para o disco, 1985. Fonte: sitio web Proxecto Xorima.

O grande salto acontece en 1983 coa visita ao mítico Festival Intercéltico de Lorient, unha proposta que xorde a consecuencia da súa actuación nunha cita emblemática máis próxima, a de Pardiñas en Guitiriz. Para alén do artístico, polo feito de convivir por primeira vez en igualdade de condicións con moitas bandas internacionais de alto nivel, ir a Bretaña era para aqueles mozos a primeira grande viaxe, moitos días a durmir lonxe da casa nun xenuíno coming of age que marcaba un antes e un despois. Supuxo, tamén, a descuberta de que Galiza “non era unha illa musicalmente”, que podían tocar unha xiga cuns irlandeses e constatar que aquilo, a fin de contas, “é unha muiñeira”, di Xosé Ramón.

Non tardou en chegar o disco, en singular: non houbo máis. Gravárono en Madrid en 1985 no horario máis barato do estudio, durante a noite e a madrugada. A limitación inherente ao formato LP, 40 minutos de música repartidos polas dúas caras, motivou a escolla das pezas máis alá do que puidera dar de si o repertorio da banda. Fixo fortuna aquí e acolá; pezas como O gaiteiro avergoñado están cosidas ás neuronas de moitísimas persoas, mesmo aquelas que nunca souberon da banda de seu, a causa da súa utilización masiva como banda sonora en infinidade de programas de radio e televisión. É un deses discos que conseguiron ser populares e de culto, que non caducan, que pode escoitarse hoxe para recoñecer nel intacta a enerxía e a solvencia que tiña no seu lanzamento. Puido ser o comezo dun longo camiño, mais coa mesma naturalidade coa que naceu, Xorima, ou polo menos a Xorima orixinal, desapareceu. A banda estirou a súa vida aínda uns anos con cambios na formación, entre eles a incorporación de Xabier Bueno ou Quim Farinha, figuras clave logo de Fía na Roca e Berrogüetto.

Nunha entrevista da curta, Xosé Luis Rivas “Mini” evoca as emocións propias daqueles anos 80 de esperanza após a noite de pedra, a “tremenda ilusión pola música, por todo o que soara a galego, pola reivindicación, por presentar en galego, por cantar en galego, por afirmármonos como habitantes deste país”. O maior valor dun documental coma este é facer o exercicio de transmisión que conecta o noso pasado co noso presente. Non por saudade nin por nostalxia, senón para saber de onde vimos e en que nos convertemos. Nunha era marcada pola fragmentación do coñecemento e polo ritmo acelerado que banaliza todo até facelo irrelevante, é máis importante ca nunca tecermos fíos interxeracionais e aprendermos dos erros e dos acertos que xa cometeron aqueles que nos anteceden. Comprendermos que antes de “hoxe” houbo un “onte”, que non debemos dar nada por suposto, que todo o que cambiou pode mudar outra vez, se quixermos. Que precisamos conxugar os verbos en plural para “sermos” algo. 

Martin Pawley. Artigo publicado para o Caderno de Estudos Chairegos 2024 editado polo Instituto de Estudos Chairegos.

sábado, 1 de marzo de 2025

La paradoja de Jevons

Un sistema económico que tenga como dogma único el crecimiento perpetuo es incompatible con la salud del planeta.

* * *

En el libro The Coal Question, publicado en 1865, el economista y lógico inglés William Stanley Jevons analizó la sostenibilidad de la producción energética. Puesto que la cantidad de carbón era finita y su demanda crecía exponencialmente, antes o después las necesidades de consumo chocarían con la disponibilidad total del combustible y eso, de forma inevitable, pondría un freno al progreso. Ante tal evidencia surgía la hipótesis de un uso más eficiente de los recursos que dilate ese agotamiento sine die, una típica solución mágica del industrialismo que Jevons niega al formular la paradoja que ahora lleva su nombre: si, por ejemplo, se aprovecha mejor el carbón en un alto horno, aumentarán los beneficios, se atraerá nuevo capital, el precio del hierro fundido bajará pero crecerá su demanda «y,con el tiempo, el mayor número de hornos compensará con creces el menor consumo de cada uno de ellos». Esto valía para cualquier ámbito económico: «el progreso de cualquier rama de fabricación estimula una nueva actividad en la mayoría de las otras ramas, y conduce indirectamente, si no directamente, a mayores incursiones en nuestras vetas de carbón».

En uno de los diálogos del libro que tratamos en esta sección el mes pasado, La Tierra exhausta, Egidio, uno de los personajes inventados por Joaquim Sempere, explica las consecuencias de este «efecto rebote» utilizando el ejemplo de la iluminación (...)

Martin Pawley. O artigo completo pode lerse na sección "La noche es necesaria" da Revista Astronomía, número 309, marzo de 2025. As persoas subscritoras poden acceder á revista no seu sitio web.

venres, 14 de febreiro de 2025

A dourada atracción dos Oscars

Karla Sofía Gascón e Zoe Saldaña en "Emilia Pérez" (Jacques Audiard, 2024). Imaxe: Wanda Films.

É difícil non deixarse seducir, dun xeito ou doutro, polo feitizo dos Oscars. Por máis que saiba que é un premio eminentemente orientado ao cinema estadounidense, e dentro del ao que ten un carácter máis comercial; por máis que saiba que á volta destes premios –e de tantos outros– hai elementos que nada teñen que ver co artístico e que é enorme o peso das campañas de promoción dos filmes mais tamén dos actores e actrices, con rostros que da noite á mañá pasan de ser pouco coñecidos a ocupar as capas das revistas e os pósters de superproducións; malia todo iso eu son, recoñézoo, un dos centos de millóns de humanos que cada inverno atende o anuncio das candidaturas e segue con curiosidade as novas que, antes e despois, dan pistas de por onde vai o vento en cada edición.

Parte do encanto vén da longa historia duns galardóns que, polo menos no primeiro medio século de existencia, definiron bastante ben, entre nomeados e triunfadores, o mellor cinema de Hollywood (...)

Martin Pawley. Artigo publicado orixinalmente no Nós Diario o 14 de febreiro de 2025, sexta feira. As persoas subscritoras poden ler o artigo completo nesta ligazón.