domingo, 1 de decembro de 2024

Devolvámosle la Vía Láctea a las ciudades

Es factible mantener una iluminación urbana suficiente y garantizar al mismo tiempo la contemplación de un cielo estrellado. 

* * *

Fotograma de Happy Together (Wong Kar-wai, 1997)

En un artículo de referencia sobre el papel de la luz artificial en el tránsito de peatones y vehículos, Road lighting research for drivers and pedestrians: The basis of luminance and illuminance recommendations, Steve Fotios y Ron Gibbons, profesores los dos en escuelas de arquitectura, exponían como en la segunda mitad del siglo XX se habían multiplicado por siete los niveles medios de iluminación pública en el Reino Unido sin causa justificada. Aún en la década de los 50 la iluminancia media en las calles británicas no pasaba de 2 lx, un valor que empezó a crecer de forma exponencial a partir de los 60 para alcanzar una cifra próxima a los 10 lx en los 80 y a los 14 lx hacia el cambio de siglo. «Los cambios en la tecnología», escribían, «han promovido lámparas de mayor eficacia y los niveles de luz pueden haber aumentado porque podía hacerse, no porque hubiera evidencia de un beneficio por eses mayores niveles de luz» (...)

Martin Pawley. O artigo completo pode lerse na sección "La noche es necesaria" da Revista Astronomía, número 306, decembro de 2024. As persoas subscritoras poden acceder á revista no seu sitio web.

Ningún comentario:

Publicar un comentario