* * *
![]() |
Charles Laughton en This Land is Mine (Jean Renoir, 1943) |
En Annals of the Former World, ganador en 1999 del Premio Pulitzer de no ficción, el escritor John McPhee formula una imagen que expresa de manera elocuente la importancia de la humanidad en la historia del planeta que compartimos. Si extendemos los brazos bien abiertos e imaginamos que la distancia entre las puntas de los dedos representa la historia completa de la Tierra, la presencia del ser humano equivaldría más o menos
al borde de las uñas; de un solo golpe con una lima de grano medio haríamos desaparecer toda nuestra existencia. Descubro esta comparación a través de Nacidos de las estrellas, el deslumbrante e inagotable libro de Roberto Trotta del que ya les hablé el mes pasado. El cosmólogo completa a McPhee con aliento poético: «toda la belleza y brutalidad que los humanos aportan al mundo, las pirámides y los profetas, el Empire State Building y las minas de carbón, la esclavitud y la asistencia médica universal, el fútbol y Mozart, una madre cantando una nana a su bebé y un asesino atacando al amparo de la noche, todo se disolvería en una diminuta nube de impalpable polvo de uñas» (...)
Ningún comentario:
Publicar un comentario